Ventajas de cambiar la bañera por plato de ducha.
¿Hace bastante tiempo que no te das un largo y relajante baño? ¿Prefieres que tu momento de aseo sea algo práctico y cómodo? Si tu respuesta a estas preguntas ha sido afirmativa, tal vez haya llegado la hora de un cambio: cambiar la bañera por plato de ducha.
¿Hace bastante tiempo que no te das un largo y relajante baño? ¿Prefieres que tu momento de aseo sea algo práctico y cómodo? Si tu respuesta a estas preguntas ha sido afirmativa, tal vez haya llegado la hora de un cambio: cambiar la bañera por plato de ducha.
¿Hace bastante tiempo que no te das un largo y relajante baño? ¿Prefieres que tu momento de aseo sea algo práctico y cómodo? Si tu respuesta a estas preguntas ha sido afirmativa, tal vez haya llegado la hora de un cambio: cambiar la bañera por plato de ducha.
¿Hace bastante tiempo que no te das un largo y relajante baño? ¿Prefieres que tu momento de aseo sea algo práctico y cómodo? Si tu respuesta a estas preguntas ha sido afirmativa, tal vez haya llegado la hora de un cambio: cambiar la bañera por plato de ducha.
¿Hace bastante tiempo que no te das un largo y relajante baño? ¿Prefieres que tu momento de aseo sea algo práctico y cómodo? Si tu respuesta a estas preguntas ha sido afirmativa, tal vez haya llegado la hora de un cambio: cambiar la bañera por plato de ducha.
La bañera ha sido sin duda, durante mucho tiempo, la reina de los cuartos de baño. Por sus dimensiones, su protagonismo es indiscutible. Pero de una época a esta parte ese protagonismo se ha ido perdiendo. Las causas principales: los hábitos de vida más acelerados, que nos llevan a buscar el ahorro de tiempo y, por otra parte, la conciencia ecológica, es decir, el ahorro de agua.
Sin embargo, independientemente de estos dos puntos, en muchas ocasiones encontramos otras motivaciones para pensar en la sustitución de la bañera por el plato de ducha.
Una de ellas es la necesidad de buscar una solución más cómoda para personas mayores o que se encuentran en una situación de movilidad reducida. Otra de ellas, el simple hecho de renovar el cuarto de baño y hacerlo más actual.
Sea cual sea tu caso, si estás planteándote instalar un plato de ducha para sustituir a una bañera, a continuación te vamos a contar algunas ventajas para que tu decisión sea fácil de tomar.
1. Mejor accesibilidad:
Acceder a la ducha fácilmente, sin tener que hacer -a veces- un ejercicio de equilibrio, es algo fundamental. Esto favorece, sobre todo, a personas mayores, pero también es útil para personas que tienen alguna discapacidad física o impedimento temporal a nivel de movilidad (lesión de espalda, rotura de una pierna…). Incluso para los niños pequeños puede ser una buena opción, ya que ubicar en el plato de ducha una bañera adaptada a su edad resultará más cómodo.
Por otra parte, también debemos tener en cuenta los diseños que incorporan sujeciones y/o asientos especiales, que facilitan el propio acceso y proporcionan un mayor grado de confort durante el aseo.
2. Ganar espacio.
Tanto si se trata de un cuarto de baño amplio como de uno reducido, cambiar tu bañera por un plato de ducha es una opción fantástica para ganar espacio, ya que de este modo podrás incluir nuevos sistemas de almacenamiento adicional o, simplemente, disfrutar de esa amplitud extra.
3. Ahorrar tiempo.
Por evidente que parezca, el uso principal de una bañera está pensado para darse baños que, por lo general, suelen ser largos. Por cuestiones de hábitos y rutinas diarias, hoy día esto es algo que queda para ocasiones contadas. Sin embargo, aunque normalmente se use la bañera también para ducharnos, el diseño y disposición de un plato de ducha hace que empleemos menos tiempo.
4. Ahorrar agua y dinero.
En relación a lo que hemos dicho en el apartado anterior, darse una ducha también nos permite ahorrar más agua que si nos damos un baño, con lo que ese menor consumo también nos hará ahorrar en la factura.
5. Fácil limpieza.
Tener que limpiar un plato de ducha es mucho más fácil que limpiar una bañera. No es lo mismo frotar una superficie prácticamente plana de 90×90 cm (aproximadamente) a frotar una mucho más amplia, de 150×70 cm (aproximadamente) y además con cierta profundidad.
6. Experiencia multisensorial.
En la actualidad existen numerosos diseños de platos de ducha que permiten incluir además distintos dispositivos para crear una experiencia de lo más placentera. Sistemas de chorros a presión, colorterapia o radio incorporada, son algunos de estos detalles que podrás integrar para que disfrutes con todos los sentidos.
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